El Lenca es pueblo con mayor población de Honduras; habiendose perdido su idioma como lengua materna y vehicular. Habita en los actuales departamentos de Intibucá, La Paz, Lempira y el sur de Santa Bárbara; centro y sur del departamento de Francisco Morazán, y el departamento de Valle, donde colindan con los lencas de El Salvador.
Ubicación Geográfica
Departamentos de: Lempira, Intibucá, La Paz, Santa Bárbara, Comayagua, Francisco Morazán, Ocotepeque y Valle.
Hábitat
El núcleo del hábitat actual e histórico de los lencas es montañoso, con pequeños valles intramontanos.
Población: 453,672
Según el Censo de Población y Vivienda de 2013.
El pueblo Lenca es considerado un grupo de origen mesoamericano que ocupa parte del territorio de Honduras y de El Salvador desde tiempos precolombinos. La designación del nombre Lenca fue hecha por el viajero e investigador E. G. Squier, quien en 1853 escuchó que los indios de Guajiquiro, departamento de La Paz, llamaban a su lengua “lenca”.
Los españoles, a su llegada, encontraron a los indígenas lencas conformando los grupos Care, Cerquin, Potón y Lenca. Durante la conquista y colonización el pueblo Lenca ofreció una tenaz resistencia; siendo el Cacique Lempira el máximo defensor de su gente, tierra y cultura.
Entre sus múltiples expresiones culturales destaca el culto a una forma sincrética de cristianismo, y sus relaciones con la tierra, los recursos naturales y los seres vivos; entre las que se puede señalar las “Composturas”, ceremonias que contemplan ritos dedicados a la madre tierra. La principal expresión de etnicidad es el rito del “Guancasco”, un acuerdo de paz entre gentes del mismo pueblo indígena.
Siembran en “milpa” (maíz, fríjol y cucurbitáceas), frutales de altura y hortalizas. Asimismo, es considerable la producción de alfarería, patrimonio lenca desde tiempos inmemoriales, y la producción de textiles. Recientemente, su forma particular de tratamiento y decoración del barro ha tenido una muy buena acogida en el mercado de la artesanía dirigida al sector turístico.
Han adoptado el español como su lengua. La lengua lenca, quizá la de mayor antigüedad del país, dejó de hablarse entre inicios y mediados del siglo XX, debido a la discriminación de la que fueron víctimas sus hablantes. Actualmente existen iniciativas en curso para la reconstrucción de la lengua lenca en Honduras.